
Tras quedar libre en Lanús, Lisandro Alzugaray nacido en la ciudad de viale comenzó su carrera en las infantiles del Viale Foot Ball Club jugando TDI de fútbol para Atlético Paraná. Transitó en todas las categorías de ascenso.
La oportunidad de jugar en Primera División demoró en llegar. Tras haber transitado en todas las categorías de ascenso Lisandro Alzugaray cumplió el sueño de gozar de su bautismo en Primera División a los 28 años. Su estreno se produjo con la camiseta de Newell’s de Rosario el 24 de octubre de 2018. Ese día suplantó a Héctor Fértoli, en la derrota de La Lepra sobre Estudiantes de La Plata por 1 a 0.
En el conjunto rosarino disputó 4 encuentros. En busca de mayor espacio se sumó a Central Córdoba de Santiago del Estero. Comenzó a luchar desde el banco de suplentes. Sus buenos rendimientos y goles llevaron al ex-Atlético
Paraná a conquistar un puesto en el 11 inicial. Alzugaray se afianzó en el máximo nivel del fútbol argentino. En el Ferroviario disputó 25 encuentros, entre Superliga y Copa Argentina, y convirtió cinco goles. Su rendimiento
fue un premio a la perseverancia. No tuvo inconvenientes en reiniciar su camino en el nivel más bajo luego de haber quedado libre de Lanús, donde realizó inferiores.


“Después de haber quedado libre en Lanús me sumé a Atlético Paraná para jugar el Torneo del Interior. Pasé por todas las categorías. De todas me llevé algo. Llegar a Primera fue un sueño cumplido. Debuté en Newell’s a los 28 años. Fue una alegría enorme haber pasado por ese enorme club. Después fui a Central Córdoba buscando continuidad, que era lo que me faltaba. Lo que más quería era consolidarme en Primera, mantenerme. Gracias a Dios lo pude hacer”, agradeció, en una entrevista con Fútbol 11.
Licha fue uno de los futbolistas entrerrianos destacados en la última edición de la Superliga. “Sabía que si tenía un poco más de minutos iba a rendir. Fue un buen año aunque no terminé conforme con lo realizado en la segunda parte del campeonato porque se que tengo para dar más. Me reprocho no haber mantenido el nivel. Lo busqué, pero me costó por un desgarro que me sacó un par de partidos de la ancha. Me jugó en contra, pero sé que son cosas que pasan y con las que tengo que convivir”, analizó. Alzugaray indicó que la propuesta futbolística del Ferroviario le permitió desarrollar su mejor versión. “Jugamos un 4-4-2 con dos carrileros. Arranqué jugando por derecha, que es una posición que me sienta más cómoda y en otros equipos no había tenido la posibilidad de jugar en esa posición. Fue ahí donde rendí al máximo”, señaló.
En el Ferroviario Licha volvió a cruzarse con Gustavo Coleoni. El Sapo dirigió a Sportivo Patria de Formosa cuando Alzugaray formó parte del plantel de Atlético Paraná que derrotó al Decano formoseño en la final del Torneo Federal A 2014. “Se acordaba de mí”, se sorprendió. “Cuando arreglé el plantel estaba de pretemporada en Córdoba. Al llegar al hotel me dijo que se acordaba de ese partido, se acordaba de (Edgardo) Cervilla, se acordaba que terminando la cancha enviábamos centro al primer palo y así fue hicimos el primer gol a través de Tincho Benítez. Se acordaba de todo. De que en Paraná me había tocado hacer el carril. Después él me puso de carrilero derecho. Gracias a él pude rendir de la manera que lo hice”, agradeció.
La cantidad de variantes ofensivas que tenía Coleoni a disposición obligó a Alzugaray a estar en el nivel más alto de su carrera. “Teníamos un plantel bastante largo, con tres jugadores por puesto. No arranqué el torneo de titular. Tuve que ganarme el puesto a bases de rendimiento ingresando desde el banco. Tenía que estar al cien por ciento y un poco más tal vez, porque en cualquier momento iba a tener una posibilidad e iba a rendir. Siempre estuve mentalizado que tenía que rendir en los entrenamientos y en los partidos”, resaltó.
El parate de la actividad producido por la pandemia de coronavirus se produjo cuando Alzugaray se instaló en la Superliga. “Me dolió un poco porque venía en alza y podía tener alguna propuesta. Sabía que Unión estuvo muy interesado, pero no se pudo dar. Fue en un momento duro porque venía en alza. Me bajoneó un poco porque no podía seguir demostrando lo que estaba haciendo”, se lamentó.
Históricos. Licha vivió dos momentos que lo marcaron a flor de piel. Uno de ellos fue la victoria ante San Lorenzo, en el Nuevo Gasómetro. “En la semana el Sapo (Coleoni) me confirmó que iba a jugar. Me dijo que trate de rendir al máximo porque tal vez podía ser la última oportunidad que me brindaba. Gracias a Dios salió perfecto, tanto en lo personal como en el equipo. No tuvimos baches en ningún momento del partido. Me tocó convertir dos goles. Fue un partido soñado” –
Otro juego que lo marcó fue la final de la Copa Argentina ante el multicampeón River de Marcelo Gallardo. “Cuando arrancó el partido creíamos que teníamos chances. Tuvimos opciones para anotar. Pero River no te da segundas chances. No nos dejaron competir después del primer gol. Queríamos agarrar la pelota, no podíamos. Íbamos a presionar, pero la pelota estaba en otro lado. Fue una final que la soñamos mucho porque nos daba la chance de entrar a la Copa Libertadores, pero nos quedamos con las manos vacías”, cerró
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